cuando la vida sigue su rumbo
camino de la rutina
y todo va
volviéndose
oprobioso
y pesado.
Cuando el trabajo
al que has dedicado tu vida
(nunca fuiste capaz de pensar que harías otra cosa)
se vuelve monótono y aburrido
y los compañeros (algunos)
no merecen ese nombre
y todo es gris y mentira
y asco
entonces
de pronto, algunas veces,
llega un mensaje
que le da sentido a todo
pocas veces
pero llega
(Este año me ha pasao dos veces. El resto de los días -ayer, sin ir más lejos- los mensajes no han sido tan positivos. Por eso quiero recordar los dos buenos)