Aunque es un insulto comparar a Bush con Hitler (no precisamente por ellos dos, sino por la memoria de los caidos a causa del pequeño pintor de brocha gorda), reconozco que me ha impresionado este correo no solicitado que me he encontrado hoy en mi electrobuzón. Y aunque ni el insulto (la prostitución es una profesión honrosa al lado de estos ejemplos) ni la amenaza (velada, pero amenaza) me acaban de gustar, ahí os lo dejo.