El parroco de Guarromán justificó su decisión afirmando que se había limitado a aplicar el canon 215 de la Iglesia, según el cual no pueden recibir la comunión quienes obstinadamente persisten en un manifiesto de pecado grave.Seamos serios: esta denuncia es una tontería. Cada iglesia tiene todo el derecho del mundo a negarle los ritos a quien quiera. A nadie se le obliga a ir a misa. Lo que hay que hacer es no volver a pisar la casa de quién te humilla de esa manera y, especialmente, negarles todos los dineros públicos -incluidos los de la enseñanza concertada- por discriminatorios y anticonstitucionales. Aplicándoles el mismo rasero que se les aplica a las restantes entidades sin ánimo de lucro. Ni más, ni menos. Que se apañen con sus cepillos y con sus joyas. A ver cuánto duran.
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Totalmente de acuerdo, y genial el dibujito :) |
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estoy de acuerdo contigo en lo de que la iglesia tiene derecho a negarle la comunión a quien quiera, pero nadie tiene derecho a humillar a nadie, y menos públicamente |
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De acuerdo 100%
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Según sus normas, la Iglesia tiene derecho a negar la comunión a quien las incumpla. No sé si es exigible que no lo haga de viva voz, micrófono en mano. En cualquier caso, lo que luego no vale es que la Iglesia se lamente de la crisis de fe que viven estos tiempos, porque ellos son sus principales alentadores. |
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Totalmente de acuerdo contigo :) |
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