Cambalache 3,14 - La vidriera irrespetuosa

☆ La TV es nutritiva y otras historias antiguas

Hace un año, casi salimos en la tele:

Vale que hay que resumir. Vale que la inmediatez es más importante que el análisis en profundidad. Vale que en 20 minutos de conversación se quedaron cosas en el tintero. Vale que nos lo pasamos muy bien esa noche, pero eso no tiene nada que ver. Vale que el entrevistador iba de buen rollito. Vale que el periodista invitado tenga más tiempo para definir lo que es un blog que los propios bloggers, porque para eso los que hacen el programa también son periodistas. Vale que habían prometido avisar a las 3 y lo hicieron a las 9:30. Sin tiempo para transmitir el aviso. Vale que sólo interesan las bitácoras periodísticas (por deformación profesional) y las personales (¿por el morbo del cotilleo?). Vale que os habéis olvidado de todas las demás, aunque no insistí en otra cosa. Vale que esperábamos nuestras URLs en pantalla para poder seguir la discusión aquí y que no salieron. Vale que sé de más de uno que se va a alegrar de que haya salido mal. Vale que un servidor dé sus opiniones (mejores o peores) y al final se queda como paisaje, sin abrir la boca en el programa. Vale que mis padres (que les hacía mucha más ilusión que a mi) no puedan creerse que para eso salga su hijo en televisión. Vale que la televisión es una mierda. Hasta sus mejores programas. Hasta las noticias de la noche de la 2. Dónde se supone que hablábamos hoy de bitácoras. Lástima.

Y además