senior citizen:
Me gustan mucho los tangos, y no todos mentan a la mujer como la perdición de los hombres.
En general las mujeres estamos clasificadas en dos rubros bien definidos: en las que somos la perdición de los hombres y las santas madrecitas.
Entre estos dos extremos hay algunos que no sé cómo clasificar (además de los que cantan al barrio, al juego, al baile, al bandoneón, a la bebida, al carnaval,la infancia, dan consejos...)
Domingo E. Cadícamo y Agustín Bardi, en el año 1928, compusieron este tango (que me resulta levemente patético):
NUNCA TUVO NOVIO
Pobre solterona, te has quedado
sin ilusión, sin fé...
Tu corazón de angustia se ha enfermado,
puesta de sol es hoy tu vida trunca...
Sigues como entonces, releyendo
el novelón sentimental
en el que una niña aguarda en vano
consumida por un mal
de amor...
En la soledad
de tu pieza de soltera está el dolor;
triste realidad
es el fin de tu jornada sin amor...
Lloras y al llorar
van las lágrimas templando tu emoción,
y en las hojas de tu viejo novelón
te ves, sin fuerzas, palpitar...
Deja de llorar
por el príncipe soñado que no fue
junto a ti, a volcar
el rimero melodioso de su voz...
Tras el ventanal,
mientras pega la llovizna en el cristal,
con tus ojos más nublados de dolor
soñás un paisaje de amor...
Nunca tuvo novio, pobrecita,
porque el amor no fue
a su rincón de humilde muchachita,
a reanimar las flores de sus años...
Yo, con mi montón de desengaños,
igual que vos vivo sin luz,
sin una caricia venturosa
que en mi pecho haga olvidar
mi cruz.
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