Arroz de grano corto (para sushi)
70 cl cucharadas de vinagre de arroz.
1 cucharada de azúcar y otra de sal.
Preparación:
Fileteamos la caballa, abriéndola en libro y desespinando. Ponemos los filetes de caballa en una fuente y los cubrimos de sal completamente. Los dejamos una noche en la nevera.
Cocemos el arroz para sushi, con azúcar, sal y vinagre de arroz. Esto requiere su técnica, así que lo pondré otro día en otra receta. Mientras tanto, lo podéis buscar por internet o comprar un paquete que ponga arroz para sushi y seguir las instrucciones.
Ahora sacamos la caballa del frigorífico y le retiramos la sal con un papel de cocina absorbente. Con unas pinzas cuidamos de quitarle las espinas pequeñas que hayan quedado y retiramos el resto de la sal con vinagre de arroz. Quitamos la piel con los dedos, con tacto, de manera que la carne quede intacta. Ponemos un filete, con la cara que tenía la piel adherida hacia abajo en una fuente o un molde rectangular, forrado con una lámina de plástico de cocina, que permita envolver el contenido del molde. Llenamos los rincones vacíos con los trozos de los demás filetes, hasta que el molde esté lleno.
Añadimos ahora el arroz al molde, cuidando de prensarlo con los dedos sobre la caballa. Envolvemos la lámina de plástico sobre el arroz y ponemos un peso encima; dejamos que repose unas tres horas en un lugar fresco fuera de la nevera.
Transcurrido ese tiempo, retiramos el arroz y la caballa del molde, la desenvolvemos y la cortamos en porciones rectangulares con un cuchillo muy afilado, que hemos de secar con un papel o un paño untado en vinagre tras cada corte.
Lo servimos acompañándolo con pequeños cuencos de salsa de soja japonesa con wasabi, como es tradicional.
Me basé en la receta del libro de J. Garro y Y. Kitazawa: Cómo preparar auténtica Cocina japonesa y ha salido exquisito.