Hoy me toca hablar con unas personas que hece cinco lustros que no veo, pero son amigos. Y lo haremos de cosas tan extrañas como el porno en camas verticales, la virgen del perpetuo socorro, una tapa y un vaso de agua ¿cuanto es lo mío?, el goleador por excelencia, de como el equipo es superior a la suma de sus individuos, de lo jóvenes que éramos y de cómo íbamos a comernos el mundo.
El COCHU (recontituido varias veces) quedó tercero en la liga interna de la Facultad de Matemáticas de Sevilla el curso 1981-82. Es la única medalla deportiva (en un deporte físico, el ajedrez no vale) que he conseguido en mi vida. No hace falta que os diga lo orgulloso que he estado siempre de ella y lo contento que estoy de la comida que vamos a celebrar hoy.