Cambalache 3,14 - La vidriera irrespetuosa
Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé.
Porque la memoria colectiva de lo contemporáneo es extremadamente frágil. La percepción de que nuestros padres no se drogaban forma parte de una imagen idílica del franquismo que todavía persiste: la de una época de paz social. La idea que prevalece es que “con Franco no había drogas”… sin embargo, el consumo de alcohol y tabaco era promovido con absoluto descaro y el empleo de anfetaminas estaba muy extendido entre estudiantes, opositores, amas de casa, camioneros, taxistas y personas que se estimulaban para realizar tareas duras y tediosas. Además, el hábito de fumar cannabis estaba fuertemente arraigado entre muchos de los que habían vivido en la zona del Protectorado español en Marruecos (1912-1956), especialmente entre los que habían hecho allí el servicio militar. También había morfinómanos, más o menos tolerados e institucionalizados, muchos de ellos médicos, y usuarios de cocaína en determinados segmentos sociales a los que la guerra no había menoscabado bienes ni posición.Quería usar estas palabras de Juan Carlos Usó para poner la letra del El tango de la cocaína, perteneciente a una pieza corta ("guignol en un acto") de Amichatis del mismo título, estrenada en el teatro Español de Barcelona (Octubre, 1926), pero resulta que es inencontrable en internet (salvo que algún amable lector la consiga). Tengo la partitura original en casa, regalo de mi mejor amigoTM que la encontró en un mercadillo, pero entre el desorden imperante en mi mansión de cuatro plantas, lo mal que anda el servicio y que estoy rellenando papeles para la acreditación, traduciendo una tesis, escribinedo un artículo, preocupado por mi apenada madre y yalodejoquemeagobio, pues no me voy a poner a buscarlo ahora.
En cualquier caso, de lo que no cabe ninguna duda es que nuestros abuelos no se cortaron ni un pelo durante los locos años 20. Sólo así se explica que en un país con índices de analfabetismo verdaderamente abrumadores la novela Los sueños de un morfinómano (1922), del sevillano José Mas, agotara tres ediciones en pocos meses o que “El tango de la cocaína”, con letra de Josep Amich y música de Joan Viladomat (el mismo que compuso “Fumando espero”), tuviera un gran éxito en 1926 y figurara durante años en el repertorio habitual de cupletistas de renombre, como Lolita Arellano y la popular Mary Santpere.
También los goces que da el dineroLos lectores empredernidos y voraces y/o fanáticos de esta bitácora podéis jugar a encontrar el guiño matemático de esta entrada.
en otros tiempos los tuve yo
y en las veladas del crudo invierno
en auto propio llegué al Colón.
Por los gemelos acribillado
supe a las damas interesar,
mientras lucia desde mi palco
el blanco peto del rico frac.
¡A qué vuelve a mi memoria
la miseria a renovar
el recuerdo de otras horas,
si hasta el aire cuando pasa
trae la sorda risa helada
de la que así me perdió!
Yo le di el amor más noble
y mi hogar, mi vida entera;
yo por ella perdí el nombre
y pensando solo en ella
fui de todo, hasta ladrón.
Los paraísos del alcaloide
para olvidarla yo paladée
y por las calles, como soñando,
hecho un andrajo me desperté.
en las grandezas que da el dinero
no pongas nunca tu vanidad,
que mi fortuna fue como un sueño
y traicionera mi realidad.
¡Cuánta plata en las carreras
junto a ella dejé yo!
¡Qué de amigos en mi mesa
de mantel de puro hilo
que se fueron como el vino
que mis manos les brindó!
Son más crueles que el invierno
del destino los rigores...
¡gran señor y pordiosero,
yo tambien tuve mis pobres
en mis noches del Colón!
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El guiño matemático está claro, los títulos de los post de esta serie (Tangos y cocaína) llevan un numeral que sigue una progresión aritmética que empieza en 1 y que tiene como diferencia de la prograsión también 1 ;P |
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:P |
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La droga siempre ha existido en nuestras ciudades del sur. La mía, por los años 50 y 60, se inundaba de yerba en Semana Santa, cuando venía la Legión a desfilar en una cofradía.
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EL TANGO DE LA COCAÍNA
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Gracias, Juan Carlos... aunque me parece que no es este el que yo decía... pero genial |
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Y por cierto, gracias por tu trabajo a favor de la normalización. |
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No se merecen Zifra... Por cierto, hablando de farlopa, supongo que conocerás "Mi vida" y "Canto de luna", dos tangos publicitarios del perfume de la casa Parera "COCAÍNA EN FLOR", que cantaba en la radio Carmelita Aubert allá por 1934-1935. Tampoco tienen desperdicio. |
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¡ni idea! ¡qué fuerte!
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Sí, pásame tu dirección de correo electrónico y te las envío. |
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belarosety (at) inicia punto es
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Estoy celosa. Me están arrebatando mi cargo... |
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No, tu cargo es buscadora de cosas que ESTáN en la red. Esto no estaba :) |
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recibido, juan carlos... y eliminado el comentario para no hacer publicidad de tu correo, gracias |
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Estoy escribiendo sobre Tango y droga... y me seria muy util poder oir estos tangos
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a mí me encantaría leer lo que escribes ¿lo tienes en algún lado? |
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manda tu correo la direccion de un comentario anterior, cambiando inicia por yahoo |
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Aquí podeís ver una versión corta por Mary Santpere del tango cocaina.
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