La situación actual en España no tiene nada que ver con intervención del Estado o no, es que se han juntado varios problemas:
1. Falta de competitividad:
Alto déficit exterior y nuestra economía depende prácticamente de la construcción, turismo y consumo interno, no se produce nada más
2. Recesión económica interna:
No hay construcción, no hay ingresos por turismo y se ha reducido el consumo interno. Esto significa desempleo.
3. Inflación:
Superior a la media de Europa, consecuencia de la falta de liberalización de los mercados y de la falta de competitividad interna.
4. Crisis inmobiliaria:
Los tipos de interés han subido y la gente y las empresas no pueden devolver los préstamos, porque se han endeudado más de lo que la lógica financiera les aconsejaba. Se construye menos y se disminuye el consumo.
5. Crisis de la construcción:
Se ha construido más de lo necesario, hay un exceso de oferta y los precios se han inflado y ahora se están desinflando. Tiene repercusión sobre el crecimiento económico y empleo. El suelo urbanizable está intervenido por los chanchullos mafiosos de los ayuntamientos.
6. Fuerte endeudamiento con el exterior:
El sistema financiero español está endeudado hasta la cejas con el exterior y ahora los bancos y cajas tienen que devolver préstamos, que no cosiguen cobrar de sus clientes (porque no se los pueden devolver, punto ). El Gobierno le va a prestar 50.000 millones de a bancos y cajas para que devuelvan los préstamos. Esperemos que se controle y no empecemos con mamoneos de prestar a sus amiguetes de las cajas de ahorro. Porque son estas, que no tiene accionistas a los que rendir cuentas y cuyos administradores son políticos locales y autonómicos, las que utilizan a las cajas para sus corruptelas y para financiar su propaganda.
7. Para colmo la calificación de la deuda española ha bajado, con lo cual endeudarse con el exterior es más caro ahora que hace unos años. La última emisión de Deuda del Estado en mercados internacionales no ha sido suscrita. Si sube el precio de la deuda del Estado, sube el precio de dinero.
8. Todo esto adobado con una crisis financiera internacional, donde los bancos no se prestan dinero porque no se fían de la calidad de los activos de los otros bancos. Es una cuestión de confianza el mercado financiero.
Se le está dando mucho bombo a la crisis financiera, pero ese no es el problema principal de España. Dentro de unos meses, se habrá recuperado la confianza y la crisis de liquidez del sistema internacional habrá remitido, pero España seguirá siendo poco competitiva, seguiremos con la recesión (aumento del paro), seguiremos endeudados con el exterior y con una calificación de la deuda a la baja.
España se ha emborrachado y se ha creído que iba a seguir creciendo económicamente siempre, que ya éramos competitivos y ricos como los otros países europeos. Incluso como dijo el actual ministro de industria, se iban a necesitar 4 millones de inmigrantes porque se necesitaba mano de obra. Ha llegado la hora de la resaca y de pagar las copas y los españoles tendrán que aceptar salarios más bajos, aceptar trabajos que sólo querían los inmigrantes, o ir al paro.
Un país crece económicamente cuando es competitivo, es decir: cuando produce algo que los demás no hacen, o lo hace mejor o más barato, no hay fórmulas secretas. Las opciones son diferenciar la producción (alta tecnología, I+D, pero de verdad, mejora de la educación a todos lo niveles) o producir más barato (reducir costes y salarios).
Me acuerdo todavía del asunto de Delphi, donde el que menos cobraba, se levantaba de 2.000 para arriba y las tasas de absentismo laboral (coincidentes en muchos casos con navidades y carnavales). Su eslogan contra el cierre era Delphi no se cierra, tan cacareado por los trabajadores, sindicalistas y políticos de derechas y de izquierdas. La realidad es que se cerró; se ha trasladado a Marruecos, donde los salarios son más competitivos; los trabajadores de Delphi se han ido a paro, a pesar de todas la promesa de la Junta; y la siguiente generación contará con una empresa menos.
Esto va para largo mientras no cambiemos la mentalidad y el modelo productivo, entre tanto se traducirá en paro (4 millones el año que viene) o en bajadas de salarios. El futuro no va por las sendas de contratos fijos, 35 horas semanales y altos sueldos, sino todo lo contrario porque España hace frontera con China y con la India y aunque no se quiera ver y competimos con ellos y con el resto de países del mundo. Aunque no nos guste es así.
|