De nuevo, Marcelino Madrigal denuncia el uso de Windows Live por redes de pederastas sin que aparentemente nadie en Microsoft tome cartas en el asunto. Este comportamiento por parte de la empresa contrasta con la diligencia que han mostrado alguna vez para cerrar algún space por mostrar imágenes de lactancia materna, por ejemplo. Curiosas varas de medir.
Mi apoyo a la campaña de Marcelino, que lleva mucho tiempo con esto y no recibe la retroalimentación que merece.De camino, prometo que de Google y la anorexia hablamos otro día.