Claro, por ejemplo, venía un señor que deseaba cambiar la amistad de un amigo por el amor a una mujer; y encontraba la contraparte a través de la intermediación del banco. Pero, en ese acto, le surgía el sentimiento de traición y al quererse desprenderse de él, buscaba a alguien que lo canjeara por otro sentimiento negativo, como por ejemplo, la angustia; el banco operaba entonces entre sus clientes y encontraba a alguien dispuesto a la transacción, es decir, transferir una angustia propia a cambio de un sentimiento de traición que no le causaba culpa y podría sobrellevar. Y así,como ése, empezaron a realizarse intercambios de sentimientos de todo tipo, a aumentar la demanda en este tipo de operaciones. De allí a la proliferación actual de estos bancos transcurrió muy poco tiempo.Fragmento de HECHO BOLSA, un lindo y amargo cuentecito de Carlos de Barra(n)cas.
URL de trackback de esta historia http://zifra.blogalia.com//trackbacks/62686
< | Enero 2025 | |||||
Lu | Ma | Mi | Ju | Vi | Sa | Do |
---|---|---|---|---|---|---|
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | ||
6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 |
13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 |
20 | 21 | 22 | 23 | 24 | 25 | 26 |
27 | 28 | 29 | 30 | 31 | ||